Con su baby face y su pose de hermano menor de Johnny Depp, Pete Doherty es un arquetipo del rock star, ese que todos vimos en la caricaturesca película The Doors. Un cantante de la banda del momento, lleno de excesos, las mujeres a sus pies, la droga siempre a punto y la borrachera como dulce arrullo de penas. Todos queremos ser estrellas de rock, por siempre o por dos días, llegar, sentirlo, ver cómo se ve desde ahí. Como en aquel último concierto de The Police en el que Sting toma una cámara de video y empieza a filmar al público, diciendo: "ahora ustedes ven cómo yo los veo a ustedes." Una imagen que mareaba, con luces y gente…
Pete Doherty, junto a Carl Barât, era el frontman de los Libertines, la banda grunge pop más interesante de comienzos de siglo. Grunge - pop - garage - pseudo punk. Todo eso junto en una licuadora, con una voz dulce, atravesada por el acento de Rotten y la calidad de Joe Strummer en la lírica.
Pete Doherty es, también, el frontman de Babyshambles, que sería algo así como los Libertines, pero quitándoles el sonido grunge y agregándole un poco más de overdrive a las guitarras. Ojo, nada de descrédito, todo lo contrario, hasta se podría decir que lo que perdió en energía, lo ganó en composición melódica, y el pop es mucho más digerible, más directo.
Ni los Libertines ni los Babyshambles han editado muchos discos, cinco de estudio entre los dos, y después ep´s, singles, y demás yerbas. Lo que sí abunda, eso sí, es el nombre de Doherty en las tapas de revistas, en la sección escándalo de de los diarios o en los programas de cable haciendo declaraciones en estado alfa. Pero ya tiene 30 años, y las estrellas de rock mueren o callan a los 27, por lo que quizás, entre en la década de la exploración personal y siga componiendo canciones que una vez más reivindiquen el poderío británico dentro del rock.
Last but not least, no es desconocida la habilidad de Pete Doherty para oler hits de otro y usar el mismo aroma en sus canciones. Con mayor o menor delicadeza, eso sí. Como sucede con Oasis, cada vez que escuchamos una canción de los Babyshambles no es inusual que nos asalte el clásico comentario: ”Esto me suena a otra canción”. No, no suena, sencillamente se acerca demasiado a otras composiciones.
Como botón de muestra, alcanza con “Fuck Forever” y su copia descarada a “De Música Ligera” de los argentinos Soda Stereo. O bien “Sedative” y su comienzo idéntico al enorme “High and Dry” de los Radiohead. O el repetido riff de “Delivery” que emula al “Hello, I love you” de los Doors, y a través de este último, al famoso “ All Day And All Of The Night “ de los Kinks.
Qué se le va a hacer, es así, no hay vuelta. Tan cierto como que la mejor producción de los Babyshambles es el ep “The Binding“, y que de allí surge una de las mejores canciones-himnos de esta primera década del siglo: “Sedative”.
Over.
Pete Doherty, junto a Carl Barât, era el frontman de los Libertines, la banda grunge pop más interesante de comienzos de siglo. Grunge - pop - garage - pseudo punk. Todo eso junto en una licuadora, con una voz dulce, atravesada por el acento de Rotten y la calidad de Joe Strummer en la lírica.
Pete Doherty es, también, el frontman de Babyshambles, que sería algo así como los Libertines, pero quitándoles el sonido grunge y agregándole un poco más de overdrive a las guitarras. Ojo, nada de descrédito, todo lo contrario, hasta se podría decir que lo que perdió en energía, lo ganó en composición melódica, y el pop es mucho más digerible, más directo.
Ni los Libertines ni los Babyshambles han editado muchos discos, cinco de estudio entre los dos, y después ep´s, singles, y demás yerbas. Lo que sí abunda, eso sí, es el nombre de Doherty en las tapas de revistas, en la sección escándalo de de los diarios o en los programas de cable haciendo declaraciones en estado alfa. Pero ya tiene 30 años, y las estrellas de rock mueren o callan a los 27, por lo que quizás, entre en la década de la exploración personal y siga componiendo canciones que una vez más reivindiquen el poderío británico dentro del rock.
Last but not least, no es desconocida la habilidad de Pete Doherty para oler hits de otro y usar el mismo aroma en sus canciones. Con mayor o menor delicadeza, eso sí. Como sucede con Oasis, cada vez que escuchamos una canción de los Babyshambles no es inusual que nos asalte el clásico comentario: ”Esto me suena a otra canción”. No, no suena, sencillamente se acerca demasiado a otras composiciones.
Como botón de muestra, alcanza con “Fuck Forever” y su copia descarada a “De Música Ligera” de los argentinos Soda Stereo. O bien “Sedative” y su comienzo idéntico al enorme “High and Dry” de los Radiohead. O el repetido riff de “Delivery” que emula al “Hello, I love you” de los Doors, y a través de este último, al famoso “ All Day And All Of The Night “ de los Kinks.
Qué se le va a hacer, es así, no hay vuelta. Tan cierto como que la mejor producción de los Babyshambles es el ep “The Binding“, y que de allí surge una de las mejores canciones-himnos de esta primera década del siglo: “Sedative”.
Over.
2 comentarios:
no te cansas de escribir tanta mierda? msn relax
hay que ser boludo para decir que fuck forever se parece a música ligera....nada que ver en lo único que se puede llegar a parecer es en el sonido pero los acordes no son los mismos . la letra habla de otra cosa, comienza distinto explota de otra manera en cada estribillo....nada que ver....SORDOS LÁVENSE LOS OÍDOS NEGROS DE MIERDA
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