Algo se quiebra. O te doy la mano y te confieso que no pude sostener el juramento, con vergüenza, el rubor de los años malgastados, no cumplí. La sangre en la sangre aquella noche mientras llenamos el ambiente de palabras y humo. El mundo estaba lleno de hijos de puta, y vos y yo sabíamos que no les daríamos ni un centímetro. Se llevarán nuestra guita pero el alma es nuestra, te vas a morir antes de acercarte. Pero te doy la mano y te confieso que no pude, que tener fue más que ser, y siento que rendirte cuentas es importante, que si hablo, borro.
Éramos chicos, tonto, tampoco para tanto, y confesar a los curas, a mí no. Y te pusiste de pie y buscaste el cenicero y yo quedé arrumbado contra el engaño, si al final a nadie le importa, pensé, nadie, no, a vos, si a vos no te importa, a quién le rindo cuentas. A mí no, juez y parte no se puede, eso es ley.
Y después de algunos años se lo conté a Tini y ella me perdonó, me dijo: que no se repita, y me tocó la frente y no me curó, pero yo le dije que estaba curado. Cuando se lo contamos a Lina, no hizo más que decir lo que obviamente sabíamos que diría: Estuvo bien, eran chicos, tu problema es que le das demasiadas vueltas a las cosas. Y eso fue todo.
Over.
Éramos chicos, tonto, tampoco para tanto, y confesar a los curas, a mí no. Y te pusiste de pie y buscaste el cenicero y yo quedé arrumbado contra el engaño, si al final a nadie le importa, pensé, nadie, no, a vos, si a vos no te importa, a quién le rindo cuentas. A mí no, juez y parte no se puede, eso es ley.
Y después de algunos años se lo conté a Tini y ella me perdonó, me dijo: que no se repita, y me tocó la frente y no me curó, pero yo le dije que estaba curado. Cuando se lo contamos a Lina, no hizo más que decir lo que obviamente sabíamos que diría: Estuvo bien, eran chicos, tu problema es que le das demasiadas vueltas a las cosas. Y eso fue todo.
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