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A ver, dicho de otro modo: la lluvia te golpea en la cabeza pero no rebota, sentís el frío del agua al tocar el cerebro, una humedad imposible que pasa por tu boca y te abre el cuerpo por dentro y casi sin darte cuenta ya tenés los pies bajo el agua.
No sos nadie ni para la lluvia.
Estás en un dentro/fuera de todo lo que pasa. Ahí es cuando, en medio de toda esa violencia, tratás de encontrar algo que aún te confirme. Darías todo por poder alambrar tu deseo, aplazarlo, soslayarlo; ser, aunque más no sea por unos minutos, el promiscuo domador de sus límites. ¿queda claro ahora?
Over.
A ver, dicho de otro modo: la lluvia te golpea en la cabeza pero no rebota, sentís el frío del agua al tocar el cerebro, una humedad imposible que pasa por tu boca y te abre el cuerpo por dentro y casi sin darte cuenta ya tenés los pies bajo el agua.
No sos nadie ni para la lluvia.
Estás en un dentro/fuera de todo lo que pasa. Ahí es cuando, en medio de toda esa violencia, tratás de encontrar algo que aún te confirme. Darías todo por poder alambrar tu deseo, aplazarlo, soslayarlo; ser, aunque más no sea por unos minutos, el promiscuo domador de sus límites. ¿queda claro ahora?
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