sábado, 11 de febrero de 2012

Ayer.



El bus oscuro y la lucecita en el techo enfocando el libro, la ruta negra, de repente alguna casa, el frío, vos cerca, en este pedazo de tiempo mío, el libro abierto y yo sin soñar nada, palabra tras palabra, Mc Cartney, y casa era Londres. Exacto, así.

Over.


PD: Costó un sólo pound. Y qué asombroso el título, para mí también. Como espejado.

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