Opera Prima de Aristarain, La Parte del Leon es una obra con altibajos técnicos y argumentales, pero que no hace mella a la grandeza de su filmografía.
Ambientada en los setentas, con la curiosidad de desdibujar a Buenos Aires y hacerla más una típica metrópolis donde el hombre se frustra, algo que comparten todas las grandes ciudades, la historia que da vida a la película tiene más rigor literario que cinematográfico (en relación al argumento), aunque el tratamiento está muy bien logrado.
La historia es simple: un hombre separado y sin trabajo, se topa por casualidad, con un botín millonario. A partir de allí, las peripecias para lograr que ese dinero pueda ser usado, se van desencadenado hasta darle forma a la moraleja que enseña que la ambición desmedida casi siempre termina mal.
Olvidando varios problemas de continuidad, de sonido y de iluminación, la película va logrando su objetivo: el increscendo de suspenso por la participación de ladrones y asesinos. El final, diría yo, redime de todas esas falencias antedichas, aun las de argumento, ya que hay por lo menos dos situaciones poco aceptables:
Por un lado, la forma en que el personaje se topa con el botín (un poco tirada de los pelos), que podría haber sido narrada de otra forma y sin mucho esfuerzo. Por el otro, una escena hacia el final, donde no se comprende por qué los ladrones no van en busca del hombre que les robó su botín, y en cambio eligen esperarlo con pasmosa tranquilidad.
La escena final nos deja una fotografía inolvidable, con una Luisina Brando disparando un demoledor: “Sos un pobre tipo”.
Al margen, la actuación de Julio Chávez, irreconociblemente joven, confirma su autoridad ante la escena. Julio de Grazia, impecable, al igual que Ulises Dumont. Y Cecilia Padilla, quien hace de hija de Julio de Grazia, sorprende con uan actuación extraña para le época, depositaria de una actitud misteriosa ante el peligro. En la escena con Chavez, deja lugar a una controvertida aceptación que asombra.
Por cierto, qué sera de la vida de esa mujer, porque que yo sepa, nunca más se supo de ella. Creo.
PD:”La Parte del León” hace referencia a lo siguiente:
Es una reminiscencia de la fábula de Esopo "El león y el onagro" (una especie de asno salvaje). Según cuenta el fabulista griego, los dos animales colaboraban en una jornada de caza hasta que cobraron una pieza y llegó el momento del reparto, en la que el león llevaba la voz cantante. Lo primero que hizo fue dividir el animal en tres partes y comenzó a efectuar el reparto: la primera parte era para él, por ser el rey; la segunda, también para él, en su condición de "socio a partes iguales" y, a llegar a la tercera, se detuvo, miró al onagro y le dijo: "Si no te vas de acá, la vas a pasar muy mal". Posteriormente, el modismo quedarse con la parte del león pasó a expresar el abuso de poder y la falta de equidad en el reparto, cuando uno se asocia con alguien más poderoso.
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