Porque vivo a vencimientos, por eso te reclamo
Porque ya no te escribo las calles ni las manos de la tarde
Ni te doy el mundo ni tu sangre en mi sangre a cualquier precio
Porque hunden mi ojos tus ojos lejos para otro cielo,
Porque domé tu infierno, no el mío.
Por mis manos que resbalan un tiempo ajeno,
Por las voces que se suben a la tuya.
Por la miseria de no haberte perdido, en toda dirección
En todo tiempo, todo el tiempo.
Over.
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