Ella no dijo que sabe lo que es estar muerta, pero la voz, necesitaba voces, tapar el agujero de años y estupor. Sexo. Algo se cae por la ventana y el perro no ladra. Sexo y los agujeros y ella que no me hace sentir como si nunca hubiese nacido. Ni siquiera se ríe de lo mismo, no, aunque a mí también me duela eso que cae por la ventana y el perro no ladre.
El perro no es el padre. Otro agujero. Un black hole que domina sin fin. Exiliada del manual, expulsada quizás. El centro sigue atrayendo, es un imán de la infancia. Es un imán la infancia.
Algo se está cayendo por la ventana, y el perro sigue sin ladrar.
Over.
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