Prometemos nacimientos,
unimos horas y años. Callamos.
Subimos la fiebre, pisamos las flores
Urdimos pálidos amores nocturnos.
Desde esta altura, nos vemos cansados,
entorpecidos por el amanecer.
Cabalgamos mugre, cerramos alientos.
Crecemos y no olvidamos.
Crecemos,
pero todavía recordamos nuestros nombres.
Over.
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