Martín está pasando los números de la planilla a las celdas del programa. Cuatro, tab, ocho cero dos, tab, enter. Pero Martín no puede dejar de pensar en qué titulo elegir para el cuento: “Haberse vuelto”, “Sin ti” o “Cien por cien da cuatro ceros después del uno”.
Cecilia se acerca con un vaso de jugo de naranja y le pregunta cómo le va. Martín le dice que no puede dejar de pensar en qué título elegir para el cuento.
“Es simple, Martín, es el de Cien por cien”. Martín le pregunta por qué. “Porque la última línea es clara: es como romper un granito de arena en dos partes, y dejarlas abandonadas en el desierto, forzadas a bailar sin destino”. “Un poco cursi, el final, ,¿no?” dice Martín. “Puede ser”, contesta Cecilia, toma un poco de jugo y le dice: tomalo, no quiero más.
Ocho dos, tab, seis cuatro, tab, enter.
Over.
No hay comentarios:
Publicar un comentario