jueves, 23 de septiembre de 2010

Esos labios podrán mentir

Volvió Ceci. Una acción imposible. Pero volvió a darle sentido a los cinco metros de distancia, puerta a puerta. El pueblo no cambia. Yo justo había leído sobre el Mundo de Margaritas y le empecé a contar sobre las flores blancas y las flores negras, el equilibrio, un yin yang hipercientífico con ecuaciones y todo. Me da tanta vida verla vivir, el correrla del tiempo por unas horas, como ella a mí.

Claro, a la doctora le salió lo de la homeostasis, como si nada, y encima me noqueó con histéresis. Sí, intenté con resiliencia, en vano, es otra cosa, nene.

- ¿En qué tiempo vivirá tu gato?, me pregunta, - Ahora que te vas quizás no quiera seguirte.
- ¿Hablás de vos o del gato? 1 a 1

Este disco era de mi abuela, la Celi, y me lo regaló a mí. Flores Negras, me dijo. Alucinaba, la nona.

Flores negras antes del frío de arroz y las manos rápidas. ¿Si me siento mal vendrás a curarme?






Over.






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