Tini escribía en su cuaderno. Era uno de esos con espirales
que si no se lo trataba bien, iba desprendiéndose de las hojas. Las tapas, rara
vez duraban. El de Tini estaba como nuevo.
Busca el mate, chupa la bombilla, lo deja a un costado, abre
el cuaderno, dice: “A ver, escuchen: Hace heces a veces. “heces” con h y con c”.
“Muy forzado”, dice Lina. “Se hace caca, viejo.” Tini junta rabia pero la
filtra.”Es por el juego de de letras, dejá, no tenés pasta vos, querida.” Y
como dije que Tini filtra la rabia, uno no responde, por miedo a que ella
conteste con una carita de ángel imbatible.
“Dame el mate”, pide Lina. Tini dice: “Ven, no les parece
que la palabra “ahora” es muy larga, que representa algo demasiado fugaz como
el presente como para que dure tanto”. Entro yo. “Como que atrasa a su misma
representación, pierde su eficacia.” Lina hace muecas, sé que le gusta el tema.
Sigo: “Tendría que ser un sonido corto, seco, como algunas palabras en guaraní,
algo gutural” Lanza Lina: “Con ese concepto, no habría palabra, sonido o lo que
quieras, que pueda usarse para representar el instante presente, así que da lo
mismo, como no hay forma de encontrar un buen símbolo, lo mejor es usar lo que se
convenga y ya”.
Tini está cansada.
Hoy Tini escribió demasiado en su cuaderno, y tiene la guardia muy alta: “Si no
hay símbolo, no existe lo simbolizado, o lo simbolizable. Si escapa al lenguaje,
no existe, ya lo dijimos. Y más, nena, desde “tu” concepto, lo que no existe es
el presente, digamos que sólo hay pasado, lo único que existe, porque el ahora
es tan intangible, que apenas lo querés asir, se hizo pasado, viniendo de un después
que no existe” Lina no se queda quieta: “Nada puede existir y no existir al
mismo tiempo. Si el futuro no existe, no se puede transformar en nada, porque
justamente no es, y no puede ser de repente.” Tini: “Yo no era, y de repente
fui. Nacer vendría a hacer eso, no ser y de repente ser.” Lina lanza la piedra:
“Eso es un error lógico, sólo salvable por la existencia de una conciencia más
elevada. Existimos siempre en esa conciencia”. Tini remata: “Historia vieja,
idealismo. Berkeley se lo adosó a Dios. Y si existe esa conciencia que vos decís,
entonces existe el futuro, porque está ahí. Y la palabra ahora, más que
extensa, es demasiado corta.”
“Puede ser”. Alguien dijo “puede ser”. Después siguió alguna
serie de la tele, alguna amiga de Lina que me encantaba, y mi mirada de reojo a
la cara de Tini. Seguro que fue así, más no me acuerdo. No me acuerdo de nada más.
Over.
1 comentario:
Hasta acá vengo leyendo. Y sigo. Permiso. Quería ver quien era aquel que sentenció entre comments levrerianos la maestría del único, además de citar la frase sobre la gravitación de los libros. Un placer.
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