Alguien se cayó por la escalera pero no fue nada, y vos querías probar el ron. Yo escuché pero no vi. Estaba acá, apoyado sobre la mesada mirando la máquina de café. Es muy simple, por arriba la cargás con agua, se calienta y al hervir sale hacia otro compartimiento donde esta el café. Al mojarlo, se va escurriendo hacia abajo donde hay como una bolita de plástico que se levanta gracias al recipiente de vidrio donde cae el líquido. Si lo sacás, la bolita cae y se traba el sistema. Si la ponés de vuelta, se reanuda la caída.
El recipiente se llena del líquido que también se llama café, como el molido que se pone sobre el filtro. Debería ser café molido, por un lado, y café líquido, por el otro. Pero no es así.
La gota que cae, por ejemplo, es una gota de café, o agua teñida, o algo así, y la gravedad la obliga a caer dentro del recipiente- La gravedad que es una Ley que Newton describió hace como trescientos años, y resulta que después esa ley tan machota, no funciona a nivel cuántico, y de ahí que está la teoría de las cuerdas, una especie de hilo que une todo. No hay hilos que unan todo. Todo se rompe como nos rompemos nosotros. Como vos me contaste de ese viaje que te partió la vida, y ahora este aire ya respirado miles de veces. El olor a café. El baterista de Crowded House que salió a pasear a los perros y al otro día apareció colgado. Dicen que tenía muy buen humor. Suele pasar.
No viene nadie. Yo sigo alucinado con el líquido que se concentra en un pequeño sector y al rebalsar cae sobre el recipiente, bien negro al principio y después va perdiendo un poco de color. Son como capas. Agua sobre agua, negro final. La máquina sigue su rutina.
Ahí venís, me mirás lejos, ya sabés, y te miro y te digo que estoy viendo el café caer, es todo un sistema, el agua se calienta, sube hervida, impregna el café molido, sube la bolita, cae el líquido. Es todo un mecanismo. Como el libro de La Mettrie que estoy leyendo y lo más impresionante es que poco después de Newton, un tipo pensara así, ni hoy, te diría, todavía hay gente que vive en la oscuridad total de la ignorancia.
Antes de morir, me dijiste que en algún momento hay que mandar todo al carajo, que hay que plantarse, que si no te decidís en el momento justo, después es rutina, vivís a destiempo, como un engranaje con pocos dientes, sigue, pero nunca más es el mismo. Se acabó el agua.
Over.
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