viernes, 19 de septiembre de 2008

Pozo negro



Pobres diablos que plagian sus leyendas
de confiables corazones y pronto amor

Pobres diablos condenados a mirarse
las llagas de la falsa vida que recorren
mientras aspiran al deseo inalcanzable

Pobres diablos, gritan su llanto, pierden,
se maquillan de burda porcelana
sus caras de madera, sus narices ya agotadas.

Pobres diablos, reanudan sus temores a fin de año,
agotados de miedo ante el juramento de cambio:
un agorero souvenir de lo perdido.

Pobres diablos, tú los has visto, baby blue,
Surcan los años brindando con nostalgia
el tiempo no vivido ni jamás imaginado

Pobres diablos, ten compasión, no los señales,
Ya es condena sufrir lo que se tiene y no soltarlo.
No poder soltarlo.



Over.

No hay comentarios: