viernes, 29 de mayo de 2009

Más palabritas



Escribir para nadie y en contra de uno. Quizás alguna vez comprendas que eso también es literatura. El resto es pesto.


Over.

Palabritas




Todo problema te sigue, se aferra, lucha.
Todo problema se ata, se enreda, se divide en pequeños problemas, te hunde.
Insiste.
Te insiste.

Si sea soluciona rápido, no es un problema. Los problemas en serio no tienen paz, crecen en dificultad, se arroban de luz o de oscuridad, lo que se necesite.

El mejor lugar para todo problema es mañana. Nada se soluciona hoy. Mañana tampoco. Los problemas reales no se solucionan nunca.

Nunca.



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jueves, 28 de mayo de 2009

Una buena nueva.







Bajo este sol tremendo
es una novela cerrada pero no críptica. Una escena que se estira magistralmente en días y semanas. La fría vulgaridad que conlleva lo sórdido.

Una novela urgente, inútil, ajustada. Impecable.

La historia de Cetarti (qué apellido molesto), un joven que pasa la vida fumando porro, abandonado en su desocupación, y quien ante la primera noticia que lo debería sacudir, reacciona con una única mueca: nada. Matan a la madre y al hermano. Nada. Cobra un dudoso seguro a expensas de las muertes. Nada. Mentira, pasa de todo, pero no se ve ni se lee. Hay como una profundidad que de tanto esconderse, se nota.

La historia de Cetarti (repito, qué apellido molesto), única, porque magistralmente parecen abrirse dos historias más, y siempre es la misma. En vez de mirar a una persona desde diferentes ángulos, se propone un mismo ángulo y se multiplican las personas. El efecto es el mismo. No, es mejor.

Lo único que podría anotarse, es la ausencia de un Corrector para cuatro o cinco líneas en las que se notan algunos problemas de sintaxis y hasta gramaticales. Son pocos, muy pocos, pero se notan, y manchan sin sentido.

Por último, un párrafo que me hubiese gustado escribir. Que alguna vez pensé, más o menos similar. Y ahora ya se gastó.

"Cetarti se ponía las zapatillas y miraba la foto, él y su hermano con esa expresión grave en la cara. No parecía una foto, que el registro congelado de algo que puede estar moviéndose.. Era más como la filmación de algo que está quieto, tan quieto que parece una foto, hasta que algo en el cuadro cambia de posición: la hoja de una planta movida por la brisa, una mosca que se cruza frente a la cámara."


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miércoles, 27 de mayo de 2009

Recuerdo - Recordar - pasar otra vez por el corazón :-{






(Jorge Luis) Borges atribuye a su padre (Jorge Guillermo), la elaboración de una teoría psicológica sobre la memoria. En resumen, dicha teoría propone que cuando uno recuerda un episodio de su vida, y a la vez, este recuerdo se repite en el tiempo, lo que recordamos, en realidad, es “la última vez que evocamos dicho recuerdo”.

Exempli gratia: me caigo de la bicicleta a los ocho años y me quiebro la pierna. A los nueve años recuerdo ese hecho. A los diez años, ya no recuerdo directamente lo que me sucedió a los ocho, sino lo evocado a los nueve, razón por la cual, en cada reminiscencia, se pierde o se agrega algo. Todo recuerdo es una construcción, eso lo ya sabemos.

Aunque entrañable, Borges no acertaba a la hora de honrar a su padre con el supuesto descubrimiento de ese curioso mecanismo de la memoria. Cuatrocientos años antes de la llegada de Cristo (o ese istmo religioso que parte a la historia en dos), el griego Tesalo había sugerido una observación muy similar.

En Escritos II (Gredos) (S. IV a.c.), se lee: “Los días del sol y de la noche, las horas y los minutos que nuestro cuerpo ocupa en esta vida, se arman de memorias y pasado, urgiendo al presente a llegar al futuro. Se repiten esos recuerdos, pero nunca vuelve el arquetipo. Nos duele una muerte, pero el dolor se traslada en el tiempo, en nuevos sentimientos cada vez. Percibimos, a lo lejos, un acto primitivo, pero nunca volvemos a él. Vive otra vez cada vez que lo recordamos, pero ese recuerdo es nuevo, y sólo se une al anterior. Recordamos lo que recordamos por última vez, sin el poder ni gracia de saber, siquiera, cómo fue tal evento en realidad. Si es que fue.

De manera más acabada, Tesalo parece anunciar lo que en el siglo XX se dio en llamar la importancia del sentir. Expuesto en otros término, esa noción de no importar si algo sucedió o no, dándole importancia a lo que se siente. Básicamente: “qué importa, para el concepto de dolor, si me golpee o no la cabeza, cuando mi problema es que me duele.”

No obstante, y esto corre por mi cuenta, tampoco creo que Tesalo haya sido el primero en observar lo que anotó en sus Escritos. No debe haber pasado demasiado tiempo, desde que un hombre pensó en la posibilidad de que sólo “recordamos lo que recordamos por última vez”, como una carrera de postas, inmóvil y lineal. He dicho.



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martes, 26 de mayo de 2009

Una manzana verde. Sí, también.



(La Chambre d'Écoute - René Magritte)

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Pozo negro




O la cadencia de tu muerte en la lluvia
;
Eso y este frío.

(Tiempo, ese eco de la eternidad)

Una maniobra poco sutil de tu amor.
O la cadencia de tu amor en mi muerte,
O el de tu nombre en mi amor.

(La eternidad, imposible y gélida)

Una ideología pesada, no olvidarte.
O la insistencia de tu nido vacío,
O lo que se repite: no verte.

(La eternidad, tiempo que insiste)



Over.

lunes, 25 de mayo de 2009

Oscurece.




Uma ladra su alegría y le junto las patas de adelante y se queda inmóvil, como diciendo: así no, entonces la suelto y vuelve a la carga y es toda una vuelta al mundo. Entonces llega Ceci, y Uma se asusta por la puerta del ascensor pero al reconocerla repite lo mismo, ladra su felicidad. Nos vemos.

Ceci tiene una mano ocupada con la cartera. Usa la otra para señalarme con el dedo índice: “Usted, a casa, tengo información”. No lo dudo.

Hoy tratamos un caso de amaurosis fugaz, ¿le dice algo? Repito: “amaurosis, a-mau-ro-sis” No, doctora.

“A usted que le gusta, se trata nada más ni nada menos que de una ceguera monocular, es decir, no ves de un ojo.”, dice con su tonito de maestrita. “Y supongo que lo de fugaz es porque se va rápido. ¿Una basurita en el ojo?”, arriesgo sin miedo.

“Bueno, podría decirse, pero la “basurita” viene por dentro. Básicamente es por el desprendimiento de un pedazo de placa que sube por la carótida y llega hasta la arteria de la retina, ¿qué tal?”, dice Ceci con satisfacción. Yo sé que sabe que me iba a gustar el cuadro, y más por la palabrita usada: fugaz.

Me pregunto por qué a Ceci le interesa contarme todo lo que me cuenta. Digo, bastante tiene con su profesión mal paga, como para encime tener que aguantarme a mí, preguntándole de todo. Se lo pregunto. Me responde: “Sabés por qué”. Acto seguido, me echa de su casa, que se va duchar y que tiene una cena, mañana hablamos, chau.

Me quedo del otro lado de la puerta. Querría preguntarle con quién y adónde. Pero estoy del otro lado de la puerta y Ceci se va a duchar.

Entro a casa. “Amaurosis: del griego “amauros” (ἀμαυρός), ensombrecer, oscurecer”.


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domingo, 24 de mayo de 2009

Cuál.



Martín está pasando los números de la planilla a las celdas del programa. Cuatro, tab, ocho cero dos, tab, enter. Pero Martín no puede dejar de pensar en qué titulo elegir para el cuento: “Haberse vuelto”, “Sin ti” o “Cien por cien da cuatro ceros después del uno”.
Cecilia se acerca con un vaso de jugo de naranja y le pregunta cómo le va. Martín le dice que no puede dejar de pensar en qué título elegir para el cuento.

“Es simple, Martín, es el de Cien por cien”. Martín le pregunta por qué. “Porque la última línea es clara: es como romper un granito de arena en dos partes, y dejarlas abandonadas en el desierto, forzadas a bailar sin destino”. “Un poco cursi, el final, ,¿no?” dice Martín. “Puede ser”, contesta Cecilia, toma un poco de jugo y le dice: tomalo, no quiero más.

Ocho dos, tab, seis cuatro, tab, enter.


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jueves, 21 de mayo de 2009

Qué triste!!!!!!!

Es como que uno se ríe, y de repente se van cayendo las comisuras y todo termina en un mmmhh. :-(




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miércoles, 20 de mayo de 2009

Para siempre y un día más. Tremendo!





En la "A": Aristóteles, Arlt, Artaud, Auster. El teléfono dejó de sonar. Ella vino despacito desde la cocina abrazando el té de menta con las manos. "No entiendo esa manía que tenés por el orden alfabético de los libros, además ¿por qué según el nombre de los autores y no el de las obras?”, dijo ella con ternura, como decía casi todas las cosas que podían no caer bien.

"Quizás por lo desordenado que soy para todo el resto", dijo él, por decir algo.

Ella se sentó y lo miró como esperando otra respuesta. "Bueno, sí, podría ser según el nombre de los personajes principales también", a lo que ella sugirió casi con ironía: "O según la segunda letra del título, o de la protagonista femenina, o de la primera letra de la segunda palabra, etc."

Entonces mientras él la besaba, ella jugaba a que no lo aceptaba, a que su mirada no la tranquilizaba ni la hacía sentir que los últimos dos años habían sido casi perfectos. En ese momento abandonaba el juego y se asociaba a esa urgencia y tensión compartidas. Las manos aferrándose al borde de la mesa. Ganas de llorar por momentos. Manos que parecían multiplicarse por todo su cuerpo. Y después del fin, mirarlo y decirle: "Forever and the day."


- Qué lindo lo de “forever and the day”, ¿no?
- Lo de para siempre y un día más.
- Lo del día más es precioso, es una frase tan tonta y vulgar y a la vez tan increíble, ¿no te parece?
- Sí, te entiendo.
- Igual no importa.
- ¿Qué no importa?
- Estaba pensando que llegar significa una detención final, un atascarse y no salir más. Sería mejor estar siempre en un tren, siempre yendo, eso, siempre en esa dimensión de ir.
- Y no volver.
- ¿Me contás un cuento?



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martes, 19 de mayo de 2009

Para Nadine



Para Nadine todo es mucho más fácil, porque a través de las almendras y toda la risa y estoy lista para vivir, te rodea de esa cadencia que acaricia en Something, del do séptima al fa y qué hermoso hubiera sido cruzar el mundo o nacer antes, lo que ocurriese primero.

Para Nadine que sabe que le queda el doble de tiempo, todo es mucho más fácil y baila la nieve de aquel año en la montaña. Ella no estaba pero yo la recuerdo ahí, quién vendrá a contradecirme. Yo construyo, tú construyes.

Para Nadine todo es mucho más fácil porque todavía no escuchó Revolver y yo sé que no le va a gustar y después le va a gustar.

Welcome Nadine, time falls apart, but the crack vomits sunlight, as it naturally does in the end. The end. The end.



Over.

domingo, 17 de mayo de 2009

Otro fin de peli. 1920 - 2009




Se le acabó la peli al uruguayo.

Recuerdos de otro tiempo a otra hora. De poesía virgen y cartas escritas a mano. De intentar leer, con todas las fuerzas del universo, lo que estaba escrito debajo de lo tachado.

Escribió mucho. ¿Demasiado? Como sea, extrañamente, nunca el óxido mordió sus letras.
Y entendimos que no debíamos salvarnos nunca.

No te salves, ahora ni nunca.

Y dijo antes que todos, del modo más visceral, lo que yo te dije. Nunca cambia.


es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo.



Over.



sábado, 16 de mayo de 2009

¿Se entiende? Porque los sabios de quién aprenden, entonces?. jskajskajskajssopaew




Leo que dijo Chéjov:

"Los hombres inteligentes quieren aprender; los demás, enseñar."

Cómo me gustaría estar con Bertrand Russell, bebiendo cognac, y preguntándole sobre esta frase. Me lo imagino dándole una mirada a su pipa, y diciendo en su Queen's English: "What a paradox, my friend!"


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Palabritas




Un grave pensamiento te obliga a recordarlo: hagas lo que hagas, será más simpático o menos ocurrente, más ordenado o menos lascivo. Física: “Punto de referencia” Matemáticas: “Escala”. Historia: “Historia”.

Ya que no me hablás hace rato, una observación: Estamos mirando uno de esos pomos de bronce que hay en las puertas. El tipo me dice: “Ves, el pomo gira porque está suelto de adentro, va y viene pero no se zafa porque hace tope adelante y atrás, pero gira en el mismo lugar.” El pomo, la vida, yo, el tiempo, los límites. Se mueve pero no va para ningún lugar.



Over.



viernes, 15 de mayo de 2009

Nocturno



Nocturno Nº 6



Hoy que la noche es humo
Hoy que tendré que descifrar
Me dejaré bajar
Hasta tu deseo

Después te escucho.
El eco que se derrama para adentro.
¿Dijiste que un corazón herido, hiere?
Te digo: “Llevo tu otoño en los huesos”


Over.

Cartas



Carta Nº 6


Que el día que me sueltes no intente en vano gastarse en un caracol de telarañas, que ese día sea el tenue azar de otro sol menos negro, sin los efectos de la noche retrasando lo que ya no vuelve, que tu cara de idiota mirándome también se estanque en el espejo que me acosa, que tu aburrida mañana de soledad se desperece de amores prefabricados, que tu antídoto de desmemoria se retuerza de impotencia, que un relámpago imposible me lleve a casa, que tu jardín de vidrios y fiebre no me asuste al recordarte, que mi sueño no se caiga de la noche, inútil y frío.

Que regreses al mar con tus candados y amuletos, que sepas que además de Girondo y Pizarnik también es posible mi palabra, que una isla de diez segundos me deje decirle gracias y tocarle el hombro, que cese este viaje inmóvil, que no vuelva el rencor a intoxicar tu risa.

Que los bordes de la Ciudad no renuncien a su impostada seguridad, que la última mirada que me permitiste sea el mensaje irreal de una lengua que miente, que el amor que nos olvida no sea más que una burla de la piel que no nos toca, que Buenos Aires sea una hora en algún lugar que no duela.

Que pueda volver al día en que supiste que te habías rendido y mi cara te obligue un par de horas más de vida, que nuestro pacto de sangre no coagule en el olvido, que al otro Pacto no lo roce la contingencia, que vuelvas a mi edad y sepas que cuando yo sume estos años vos no estarás, que la anécdota de nuestros primeros pasos sea la historia del mundo, que mi yo bostece menos costumbre.

Que no vuelvas al vértigo de memoria y cenizas, que los inviernos no lloren jazz cuando el frío no te alcanza para dormirte, que hayas sabido que mi mano se te negaba por ignorancia y que yo sé que la tuya no aparecía por simple timidez.

Que las avispas del tiempo renuncien a su show, que indultes al insomnio de noches en vano, que la sentencia sea un borrador por corregir, que mi boca module las palabras que no digo, que no baje tu pulso al soñarme, que ya no veles primaveras iguales, que tu coartada moral se te incendie de repente, que el fuego elija, y que así sea. Y que así sea.


Over.


domingo, 10 de mayo de 2009

Pozo negro



Un nido de manuales y sermones

O este acantilado como sobrevivencia
Grabo en la piedra de tus días, mi reacción:
“Soy de quien me trabaja y me salva”.



Over.

They know better.



Uma y Gregorio se conocen. Uma calla su vejez y Gregorio huye su instinto. Dije: “huye”, no dije “oye”, porque no sé si oye bien pero mucha atención no me presta.

Nadie llora, nadie se queja, danzan, quizás, en otro tiempo y sólo vemos sus cuerpos, midiéndose. Sus cuerpos, midiéndose.

Uma es tan alta y yo la abrazo, pero Gregorio no puede y la rodea, la cruza por las patas y de lejos suenan los Guns cuando Slash le callaba las manos a todo el mundo. No importas, Gregorio y Uma se conocen, y tienen la misma temperatura, justo sale Ceci y dice 38º o 39º, más que nosotros, seguro.

Yo le compro bastoncitos a Uma y Gregorio recibe unos palitos. Y mientras ella toca el piano y canta, yo toco la guitarra, y así la vida pasa mucho mejor.


Over.


PD: Mi profe de Lit Española diría: "Es confuso, ese "ella" tiene un antecedente en "Uma", pero no te referís a ella, no se entiende" Entonces yole diría: "¿Y si la pongo en itálica?" Y la profe diría: "Bien, me gusta!"

sábado, 9 de mayo de 2009

aaghhhh!



Soy el que me cuento que soy. Soy el que me cuentan que soy. Soy el que quiero contarme que soy. Soy el que quiero escuchar que soy. Soy lo que callo y lo que no me cuentan. Soy lo que dicen que me cuento. Soy, en esta lenta oscuridad, el imposible reflejo de mi nombre. Soy mi nombre. Soy, anónimamente, otro. Soy. Soy sauce.


Over.


jueves, 7 de mayo de 2009

Después, la historia.



Esta noche ya no voy a dormir. Apenas cierro los ojos ya puedo sentir la fiebre en la sangre, como si los motores no pudieran apagarse y me acusaran por no hacer nada al respecto. Los párpados caen y la pesadilla comienza. La pesadilla me abre los ojos y el cansancio me obliga a cerrarlos otra vez. Así unas cuantas veces. A veces gano yo. A veces, los motores.

Esta vez, ya lo sé, no hace falta ni que me lo ponga a pensar, no pegaré un ojo hasta bien entrada la madrugada. En estos casos, lo mejor es mantenerse despierto a toda costa, mirando la tele, leyendo un libro, haciendo algo, pero cuidado, nada de quedarse pensando, eso es lo peor, es empujar en el aire, la nada. Ahí está, hay que pensar en nada, idea que nunca entendí, por cierto, y que en realidad quiere decir: no pensar. ¡Uf!

Algunos se apagan con pastillas. Otros, se ponen a pintar, a leer, a armar avioncitos en miniatura, a ver partidos de tenis. A mí no se me da por nada, y por primera vez voy a intentar usar este tiempo para escribir una historia. Una historia ajena, claro, que me contaron, en la que mi imaginación no tenga la mínima participación.

Así llego al sábado pasado, en la fiesta de casamiento de un amigo. En mi mesa, aparte de dos mujeres solteras que miraban con desdén el vestido de la novia, había una pareja que trabajaba en radio Nacional. Él, digamos Néstor, hablaba todo el tiempo. Ella, digamos Lilian, callaba todo el tiempo. En un momento, Néstor se levantó y se fue a fumar al jardín de la recepción. Lilian me miró y sonrió. Le sonreí. Era hermosa.

Así que trabajan en Radio Nacional, le dije. Sí, pero yo empecé hace dos meses, antes trabajaba en la tele, en la producción de varios talk-shows. ¿Es verdad que están arreglados?, le pregunté y me arrepentí, al instante, todo junto, apenas terminé la pregunta. “Bueno, del mismo modo que uno se arregla para estas fiestas, o se perfuma a la mañana para ir al trabajo”. Con esa respuesta creció su belleza. De ciertas preguntas, conocemos las respuestas, sólo esperamos escucharlas de boca del otro, ver cuál elige, cómo dice las palabras.

Lilian se sirvió un poco de agua, tosió brevemente, y me empezó a contar la historia. Casi sin mirarme. Casi como si no se dirigiese a mí.



Over.


lunes, 4 de mayo de 2009

Pozo negro



Si hubiese sabido que dos sonrisas te mandaban a boxes,
seguía callado y me divertía leyéndote.
Estás, pero no estás.
Lo hundido y apagado, mágicamente, vuelve a una vida mediocre.
¿Darle vida te infla el orgullo? Es por carencia del otro, no por méritos tuyos.
Te duele más que te recuerden mal, que recordar tus maldades.
Se pueden tener mil caras, lo difícil es ponerlas de acuerdo.
Al margen, ¿seguís despreciando el sueño de los héroes?



Over.

Pozo negro



Tala y talla en la madera

La palabra madera, dale vida.
Tala lo talado y tallarás mi vida
Sesgada y gateando/

Mi vida sesgada/

Gateando días
Goteando días

Talla la palabra en la madera
Y tálame, seré lo callado

Lo no dicho
Lo desdicho.

La desdicha de talar la palabra-



Over.