lunes, 30 de marzo de 2009

Pozo negro

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O es el instinto o es la voluntad,

da lo mismo, es inútil
El itinerario de lo dicho, no duda:
A lo oscuro lo chupa el día, lo abre
Nada puede hacer tu intención
Dios te dará la salvación eterna,
pero no paga los platos rotos



Over.

domingo, 29 de marzo de 2009

Sim + Sol + Re + La






A mí, los Babyshambles me encantan (bueno, en realidad me gustaban los fugaces y alucinantes Libertine.)
No es que sean LA banda, pero tienen lo necesario para escucharlos en el coche, unas horas antes de que el día se desmorone en noche larga.

Pero porque hace calor, hoy es un gran día para escuchar esta canción, y cuando lleguen al minuto 1:01, si es que no lo descubren antes, a casi cualquier latinoamericano (brasileño también porque los Paralamas grabaron una versión), le van a sonar muy conocidas las cuatro notas del bajo, la estructura, los acordes de la guitarra. Sí, diez años antes, una enorme banda argentina ya había usado los mismos acordes para componer una canción a todas luces superior. A divertirse.





Over.


jueves, 26 de marzo de 2009

Palabritas

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Me lo venís preguntando hace como una semana. Yo te pregunto a vos: ¿Cómo se explica que una lengua de brea se recuesta sobre un inmenso jardín de jazmines, o que todas las arañas del mundo se detienen a llorar hasta morir?



Over.

martes, 24 de marzo de 2009

Uno de Sexton antes de dormir.






Le dieron con todo a la pobre Anne Sexton, quizás porque era hermosa, porque era mujer, porque no respetaba la métrica, la rima, la densa carga que la poesía debe llevar. Los críticos pasan, siempre, nos queda la entelequia literaria. Por eso, en la línea de Carver y Whitman, Anne Sexton debe ser leída.


The Stand-ins

In the dream / the swastika is neon / and flashes like a strobe light / into my eyes, all colors, /all vibrations / and I see the killer in him / and he turns on an oven, / an oven, an oven, an oven, / and on a pie plate he sticks / in my Yellow Star / and then / then when it is ready for / serving— / this dream goes off into the wings / and on stage The Cross appears, / with Jesus sticking to it / and He is breathing / and breathing / and He is breathing / and breathing / and then He speaks, / a kind of whisper, / and says . . . / This is the start. / This is the end. / This is a light. / This is a start. / I woke. / I did not know the hour, / an hour of / night like thick scum/ but I considered the dreams, / the two: Swastika, Crucifix, / and said: Oh well, / it doesn't belong to me, / if a cigar can be a cigar / then a dream can be a dream. / Right? / Right? / And went back to sleep / and another start.

Y la simple traducción.


Los substitutos


En el sueño
la esvástica es de neón
y destella como una luz de estroboscopio
en mis ojos,
todos los colores,
todas las vibraciones
y veo al asesino en él
y él enciende un horno,
un horno, un horno, un horno,
y en un plato de tarta, él pega
mi Estrella Amarilla
y luego
cuando está listo para servirse…
este sueño desaparece en el aire
y en el escenario aparece la Cruz,
con Jesús atado a ella,
y Él respira
y respira
y Él respira
y respira
y luego habla
una especie de susurro,
y dice...
Esto es el principio.
Esto es el final.
Esto es una luz.
Esto es un comienzo.
Desperté.
No sabía la hora,
una hora de la noche como gruesa espuma,
pero pensé en los sueños,
los dos: Esvástica, Crucifijo,
y dije: Ah bien,
no me pertenecen:
si un puro puede ser un puro
entonces un sueño puede ser un sueño.
¿Correcto?
¿Correcto?
Y volví a dormir
y otro comienzo.



Over.

Ganamos nosotros.




Decía clarito el comunicado Nº19 del 24/03/1976.

Se comunica a la población que la Junta de Comandantes Generales ha resuelto que sea reprimido con la pena de reclusión por tiempo indeterminado el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare comunicados o imágenes provenientes o atribuidas a asociaciones ilícitas o personas o grupos notoriamente dedicados a actividades subversivas o al terrorismo. Será reprimido con reclusión de hasta diez años, el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados o imágenes, con el propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar las actividades de las Fuerzas Armadas, de Seguridad o Policiales.


En respuesta a dicho comunicado, expreso:

MILICO HIJO DE MIL PUTA CAGON CERDO FASCISTA GENOCIDA ANDATE A LA REPUTÍSIMA MADRE QUE RE MIL PARIO.

HAGA PATRIA, MATE UN FASCISTA.

¡MILICO HIJO DE PUTA, GANAMOS NOSOTROS!

CARCEL COMUN PARA LOS GENOCIDAS. QUE LES ROMPAN BIEN EL CULO.











Not over yet!

domingo, 22 de marzo de 2009

Pozo negro




Al lento brillo de tu corazón,

hostigado por la unión de dos siglos
lo abisma otra decisión.

Ven, desamparada, hurga en mí,
todavía es posible la luz, lentamente.

Sol de aguamiel, lupa del sueño
Breve y agazapado, tu corazón
de brillo cansado, aún vive
Aun vive.


Over.

Palabritas




En el “caso” del amo hegeliano, reducido a su ocio y densa pasividad, se ha tendido a violentar el significado del símbolo. La conciencia cuya esencia es el deseo, no tiene por qué reducirse al resultado del esclavo-humano, por un lado, y el amo-resabio ocioso, por el otro. Si bien no es improbable que el esclavo vea al amo como la subversión de sí mismo, es decir: transita su esclavitud pero anhelando ser el amo para castigar su propia condición encarnada en el siguiente sujeto, la sumisión psicológica que encarna el amo, provoca que el esclavo casi nunca quiera huir de su condición.

Del mismo modo, se da una exacerbación de la tristeza del amo y la vitalidad del esclavo, lo que en nuestros tiempos se acerca tanto a la anhedonia. Si nos permitimos libremente hilar al amo, al burgués, al señor feudal, al rey, al emperador, podemos a su vez, del otro lado del carretel, enhebrar al súbdito, al esclavo, al proletario, y así ver cómo rueda el caleidoscopio filosófico, buscando variantes a la misma raíz.

Otorgado el permiso, y estirando la cuerda, llegamos al dúo amante – amado, arriesgadamente sustituibles por los ejemplos que preceden. La condición social no pocas veces replica a la individual, y en la masa no se destiñe totalmente el concepto de sujeto. Las emociones, tan graficadas en el corazón o el “pecho”, no son más que respuestas a las coyunturas endógenas o exógenas que se precipitan en el devenir de la vida. El verdadero deseo es la ilusión de completar lo infinito.

Como en toda relación, en la de amante-amado, se constituyen pactos, territorios, formas de comunicación y prohibiciones. Que todo lo anterior fluya sin constituirlo formalmente, no implica que no termine por establecerse del mismo modo que las relaciones menos comprometidas. Se hacen transparentes las estructuras de poder, sumisión, entrega, omisión, negación, aceptación y rebeldía. De algún modo, se constituye el mismo pacto, en el que cada uno de los integrantes de la relación, pone a juicio el famoso balance de riesgo-beneficio.

De algún modo, pareciera darse un tiempo de vacío racional (no existe tal cosa, en realidad el pensamiento analítico es opacado por la emoción del placer) Digo, en ese vacío racional se ponen en juego las más poderosas sensaciones de bienestar, uno de los mejores efectos a los que podemos aspirar como seres humanos: el amor.

Ya instalado dicho efecto, las conductas se someten a su cuidado, y en la imaginaria soga que dosifica libertad, se conjugan fuerzas medidas con escrupulosa minuciosidad. La experiencia indica que tras superarse el juego de cortejo, los nervios del poder empiezan a tomar su lugar. Será, pues, la estructura individual y las variables que se impongan al vínculo, las responsables del destino de la relación. No hay justicia ni solidaridad en el amor, sólo la potencia del placer y el miedo, equilibrándose a todo momento.

El acatamiento, la entrega, la sumisión y el silencio, todos son ingredientes del pacto que no pocas veces encuentra su forma especular en el tándem amo-esclavo. Pacto que no se evoca ni se revé cuando se solidifica la convivencia y se cree que ya se ha superado “ese punto”.

Atomizados por variables que exceden por mucho al amor, cada uno de los integrantes de la relación, sufren las limitaciones de su elección. Cuando quieren salirse, comprueban que han involucrado hasta tal punto su unidad como persona, que no encuentran lugar que los pudiera llegar a cobijar fuera de allí. Y siguen, del mismo modo que se atropella el devenir de los días.
Siguen, anulando pretensiones, lentos y sin sobresaltos, observando cómo languidecen las ambiciones que alguna vez los definieron.


Over.

sábado, 21 de marzo de 2009

Imagina a toda esa gente con techos en los ojos.








Hay muchas formas de pasar el tiempo, lo que no se puede evitar es vivirlo. Ahora, si él nos vive o nosotros lo vivimos, bueno, eso está difícil. No es según de dónde se lo mire, es una cosa u otra. Hay que decidirse: una cosa u otra.

El tiempo las vive a Marie, Anne y Floriane. Las revuelve la adolescencia, las aplasta el verano intrascendente de sus vidas intrascendentes. Corren contra el tiempo que las espera, las sobrepasa, se esconde. Se esconde detrás del sueño de ser grandes de golpe, de poder sincronizar sus vidas con el argumento de que practicar te ayuda. La vida no se puede practicar, ya lo aprendimos.

Con un pie en el cine de Lucrecia Martel (especialmente en "La niña Santa"), y otro en el de Gus Van Sant (especialmente en "Paranoid Park"), "Naissance des pieuvres", planea sobre la identificación adolescente femenina, su aparente naturalidad lésbica y el miedo a ser penetradas (¿rotas?) por primera vez.

Suave y silenciosa, la película no se desmorona porque quizás la sutil construcción de su relato va más allá de narración exigida en tiempo y forma. Miradas desoladas, bellezas sin madurez, cuerpos esclavizados por el antojo hormonal. El antojo hormonal.

Por momentos, las actuaciones están estereotipadas, forzadas a no ser, porque la adolescencia es un terreno que la directora ya vivió. Es decir: siempre se cuenta lo vivido, y en ese camino, todo se simboliza, mezclando memorias y palabras, otorgándole luz a la propia elección. Una cosa es estar en medio del conflicto, otra muy diferente es contarlo diez, quince años después, eso lo sabe todo el mundo.

Hay tres escenas que se quedan para siempre:

1) Marie y Anne tiradas en la cama, mirando hacia arriba, regalando esta reflexión: “Probablemente, el techo es lo último que la gente ve. Al menos el 90 % de la gente que muere. Cuando te mueres, lo que último que ves debe quedarse grabado en los ojos. Como una fotografía. Imagina a toda esa gente con techos en los ojos.”

2) Marie sentada en el cordón de la vereda, de noche y sola, mirando cómo le arrebatan su confundido amor de las manos. Siempre me ha gustado esa imagen: alguien sentado en el cordón de la vereda, sólo y sin prisa.

3) El temido primer beso, con ese (no tan sutil) efecto del rouge corrido de las bocas, como la sangre que cae por primera vez y para siempre.

Creo que el tiempo nos vive, porque nosotros nos vamos y él sigue, pero no estoy seguro, me parece demasiado fácil mi conclusión. Quién sabe. Pero hay que elegir, eso es ley, siempre hay que elegir.





Over.

jueves, 19 de marzo de 2009

Esto sí, aquello no.




Seremos esclavos de nuestros instintos, nuestras pulsiones, de nuestro reñido thanatos y eros. Ok, pero de nada más. De nada más.

"Oh boy, when you're dead / You don't take nothing with you / But your soul - think!"





Over.

Quero dançar com você




Ilsa le dice a Rick, en la memorable Casablanca: "With the whole world crumbling, we pick this time to fall in love." La traducción al español, hasta la mejora: "El mundo se desmorona y nosotros nos enamoramos."

El mundo se desmorona, y hacemos canciones, escribimos cuentos, tarareamos la melodía. Podría escribir para siempre, y usted leer hasta secarse. O escuchar esta canción de Vanessa da Mata, con esos pelos a lo Slash, y esa voz que la ubica sin dudas en el mismo camino de Marisa Monte o Adriana Calcanhotto. O Ana Cañas. Bueno, no tanto, de Ana Cañas un poco más lejos, y de Marisa, bien, Marisa es Marisa.

Amado, pra você:





Over. ;-)

lunes, 16 de marzo de 2009

Pozo negro




Volver para estar seguro

Volver porque veinte años no es humo

Ni el diluvio fue en vano
Ni tu sonrisa de ingenuo poder
Ni la fe de invencibles pecadores

Volver para ratificar, con prejuicio,
Que el encierro tenía ideología
Que no éramos tontos buenos,
Que no cabalgamos mugre de inocentes

La quemazón de los años, dulcemente,
Nos ardió la esperanza, pero aquí estamos,
vigilando idioteces, mirando el mar
El mar de cabezas aún vírgenes

(Nosotros también éramos vírgenes)

Volver, porque veinte años
también es guita y favores
Es el cielo que tu inmundo rencor cerró

Volver para estar a mano con el mito
con la ficción del amor,
con la liturgia del para siempre

Volver para anular, para admitir,
Para saber que no pertenecimos
Nunca a nadie, ni yo a ti
Ni tú a mí, ni ellos a nadie.

Volver para clausurar la escena
El guiño del tiempo que nos acusa
Ese tiempo lleno de inviernos
Madrugadas y flores en la pared.


Over.

viernes, 13 de marzo de 2009

Párese derecho, carajo, usted va a matar a un hombre.






Difícil resumir en una interjección, tanta historia. “Che”, ese llamado argentino para buscar la atención. Diáfano e informal, limitado a un tono y a una modestia.

El Che Guevara fue el comandante, fuser, Ramón y Fernando. Ernesto y Ernestito. Fue tanto que sólo un experto podría abreviarlo, condensarlo, ¿simplificarlo?

Steven Soderbergh se le animó al asunto, y quizás no tuvo el coraje de narrarlo todo en un solo film. Quién sabe, el consejo del abuelo no es inútil: “acá o allá, pero en el medio no sos nadie”.

La primera parte, llamada “Che, el argentino”, comienza con un tratamiento que recuerda a algunas escenas de JFK, con ese desahogo de conspiraciones para asaltar el poder. Es el entrenamiento y la lucha de tantos años en la selva, el trabajo psicológico para gozar de la aprobación del campesinado, los pobres, los oprimidos. Todo dentro de una época y un contexto. Una isla gobernada por un títere, la segunda guerra mundial ahí nomás, la guerra fría, la U.R.S.S. y un montón de gente dispuesta a matar o morir.

La primera de las películas, acierta en la distancia que se pone entre el hombre y el mito, pero no deja de tomar partido: para Soderbergh, el Che era un gran hombre, valeroso y luchador.
El lugar para buscar algún error, es opacado por la sordidez que enfría muchos pasajes. Es una buena película, más didáctica que ideológica. Una película didáctica sobre una lucha ideológica. Cada uno sabrá.

La segunda parte, llamada Guerrilla, está basada en los diarios del Che en Bolivia. Una narración excesiva que se repite cuadro tras cuadro, dejando lugar a pequeños diálogos que intentan hilar el relato. Un Che casi ausente, entregado a una pelea ingenua. El final que todos conocemos, con la participación de los estereotipados militares y los muchachos de la CIA. Quizás sí, cuando las balas lo derriban, se dan unos minutos de gran cine, incluida esa escena del helicóptero barriendo la cara de los campesinos, empujando, las aspas, el viento de la vergüenza sobre esos hombres y mujeres. Y se termina.

Benicio del Toro es preciso y convincente, logrando un trabajo casi perfecto.

Steven Soderbergh, va y viene con sus intenciones: bien puede rodar una peli como Traffic, como otra sobre Kafka y otra como Ocean´s Eleven. Con Che, logra no restar a la historia del guerrillero. Tampoco agrega nada.





Over.


PD: "El imperalismo embrutece".

jueves, 12 de marzo de 2009

Palabritas








Son como diapositivas en blanco y negro que antes de estallar detrás de los párpados reclaman atención y cuidado. Hasta que un día vuelven, se rearman y permanecen iguales, temblando hasta que se les diga que ya está bien. Pero han cambiado, algo aunque sea ínfimo ha cambiado. Eso es un enlace, un mecanismo que el recuerdo se enorgullece en imponernos.

Hablo de esas horas de cristal en las que el tiempo vuela en mil partes y nos volvemos locos por juntar los pedazos. Pedazos que nos estafarán al ser reconstruidos, claro. Hablo del nombre que al nombrarnos roza con el infinito; de la arena de nuestros pasos que cambia de forma hasta engañarnos. Hablo de ese momento en el que la lluvia es el indicio fiel de algo que falta, que tiembla en ausencia. ¿Alguna vez habrá temblado en tus ojos la verdad? Hablo de apuntar todas las palabras para apagarlas y dejarlas sin uso.

Hablo de la incansable corriente de horas que nos va gastando, de la muerte que me trajo de vuelta. Hablo, en definitiva, sobre ese mismo sitio al que huimos en la noche y en el sueño.


Over.

domingo, 8 de marzo de 2009

Izquierda o derecha. Palabritas








No existe tal cosa como “derecha” o izquierda” que pueda aprenderse en un curso. Nadie inculca valores a la fuerza. Lamentablemente, pero real como la luz del sol, es muy poco lo que se puede lograr con una persona que pasada la adolescencia, sólo deja ver su envidia o maldad. Más aún, y esto es infundado, quizás casi nada se pueda hacer para que un ser humano sea o deje de ser tal o cual cosa; me refiero, claro está, a la más íntima construcción de su ser, a la elaboración inalterable del temperamento y carácter, a la raíz arquitectónica de sus sentimientos.

No obstante, me gustaría poder aclarar que no hago referencia a un calvinismo de modé, ya que esa filosofía se ata al destino, a los fines últimos, y no está poco invadida de supercherías religiosas. Yo me ciño a la estructura inmanente de cada persona, trabajada por los años pero casi imposible de violentar.

Dicho lo último, todo esto podría haber empezado así: hay personas malas y personas buenas, y en su esencia, no hay saltos posibles de una a otra, sí gradaciones, formas, niveles, pero la frontera es férrea e incorruptible.

Dije: hay personas buenas y personas malas. Y existe la derecha y la izquierda. Todo el mundo sabe lo que son. Agrego solamente que mientras la izquierda agrupa por convicciones, la derecha siempre es conducida por el desprecio. La izquierda tiene ideales, la derecha, enemigos. La izquierda es generadora, la derecha, correctora.

Yo vivo en un país llamado argentina, en marzo del año 2009, y el gobierno de este país es odiado y despreciado por la derecha, aun cuando ese gobierno no es de izquierda ni mucho menos. Curioso pero analizable: la derecha, como dije, tiene enemigos, y siempre los encuentra.

Por lo tanto, si alguien es de izquierda, ¿qué debe hacer? ¿Encolumnarse tras el gobierno? ¿No hacer nada y estar en contra de todos? ¿Quiénes son todos? Pregunto: ¿qué es más importante, dar batalla a la derecha transformándose en su enemigo o dejar que la derecha aniquile a su enemigo e ir tras de ella como un nuevo contrincante?
La izquierda se equivoca, la derecha corrige. Entonces, yo ya sé dónde debo estar. Y a esta altura, cada uno lo debería saber. Piénselo, y elijan. Acá o allá.


Over.


miércoles, 4 de marzo de 2009

Pozo negro



Asco de tele y el vaso seco;

la marca seca del carmín malbec.
La miro y espero no rendirme,
Si me rindo sueño.
Si sueño, siento tu aliento
Tu aliento antiguo sin esta pausa,
sin este calvario de falso rosebud

Te sueño pero sé, mágicamente, que no eres
Que no me rozan tus labios de aliento
de aliento a labios de falso rosebud,
un rosebud antiguo, exiliado para siempre.




Over.

lunes, 2 de marzo de 2009

Pozo negro



Cien mil años, digamos mañana.

Cien mil años para que mañana te llame

Y todo es visceralmente real.



Over.

domingo, 1 de marzo de 2009

Pozo negro

(Soneto a los tumbos)


Todo, claudicaste tu orgullo,

tu apego y esta lluvia de madrugada
La madrugada dormida de pena;
aumentada en cartas, cartas sin cielo.

Todo, alteraste la mueca de fastidio
Yo sé que te fastidia ya no tener la duda,
te abre en la noche y se entierra en el sueño

Aún soñas lo mismo a la misma hora.
Cambian los símbolos, el tiempo y tus hijos,
pero todo significa lo mismo. Todo. Lo mismo.



Over.

Apagarse.







En la casa de Ceci, la lluvia se escucha pero no se ve.


- Ayer estaba en “Gineco” y baja una enfermera y nos dice que un terapista se sentía mal y que si alguien podía subir a dar un mano. Sabiendo que no me quedaba otra, me levanté y fui con la enfermera para el cuarto piso.

Antes de llegar a terapia, hay una puerta que da a una sala para pacientes en estado de coma. Le dije a la enfermera que ya iba y me metí en ese lugar.

Me quedé mirando a uno de los pacientes. Era joven, ponele treinta años, con el tubo en la boca, la pantalla que medía las pulsaciones y la saturación, el ruido mecánico del respirador y la sábana hasta el cuello. Leí la tabla: accidente en moto, paro, resucitación, pérdida de bazo y riñón derecho, coma. Seis años. Hacía seis años que estaba ahí o en otro lugar, yo qué sé, pero seis años tendido en una cama sin despertar. Pensé que si se despertara ahora, su ayer sería hace seis años, tendría las mismas dudas, los mismos apuros, hasta quizás amara a la misma mujer.

“- ¿Vos decís que el amor en el recuerdo es lo mismo? – pregunté sabiendo que hacía la pregunta más imbécil y vulgar de toda mi vida”

- No sé. Lo que te digo es que de repente, algo pasa, tan fuerte que te voltea pero no te deja morir. Quedás suspendido, a partir de ese momento las cosas siguen igual pero para vos el tiempo queda flotando, no va para ningún lado. Es como que vas para adelante pero sin moverte. Es terrible, es como que te parte un rayo y seguís como la gallina sin cabeza.


Yo sé de lo que hablaba Ceci. Sé perfectamente que no tenía nada que ver son la medicina, ni la metáfora. Y sé que ella no pasó por alto que a mí también me sacudirían sus palabras. Porque Ceci es médica, pero es mucho más Ceci, algo que muy pocos doctores logran ser. Muy pocos.


Chau Ceci, mañana te llamo.



Over

Un millón.



Lina llegó tarde, empapada por la lluvia y el paraguas imposible. Lina jamás lleva paraguas. Ahora que tiene un hijo quizás sí, pero lo hará por él, me juego todo lo que tengo por la certeza de que no resignó estas tonterías. “Me das lástima”, me diría Lina, y yo me reiría.

Llega Lina y nos dice que encontró un texto alucinante. Lina usaba la palabra “texto” para cualquier cosa escrita. Un cuento era un texto; una novela o una obra de teatro, también. “Escuchen, ustedes, que tanto quieren escribir, escuchen esto”, nos ordenó a Tini y a mí que le festejábamos esos desplantes.

Pero Tini, aquella vez, estuvo sorprendente, y le espetó: “A ver, ¿será un texto de un tal Cortázar que parece que escribió una novela muy buena?” Lina, atacada, es feroz. “¿Cortázar? ¿Ese del que me contaste que no pudiste ni llegar a la mitad de 62?

Bueno, Lina, largá, dale.

“- A Natalie se le apagó el alma. El lunes pasado tuvo la oportunidad de ganarse un millón de dólares, y los rechazó. Te lo repito: Rechazó un millón de dólares.- dijo Henry, enfatizando la palabra “millón”.

- ¿Y qué debía hacer? – preguntó Syl.


- Firmar una novela que no era de ella. Parece que por razones que no sé bien, la verdadera autora no podía firmarla, y como la novela iba a ser llevada al cine, necesitaban la firma de alguien. Como ella trabaja en esa agencia de producciones, se les ocurrió que ella la firmaría, cobraría 7 millones de dólares y sólo se quedaría con uno. Un millón de dólares, entiendes.


- Nadie ofrece esa cantidad de dinero por lo que tú llamas una tontería. Algo debería haber que tú no sabes.


- Natalie me dijo que no lo había hecho porque la novela era lamentable, y que su nombre sería arruinado de por vida.


- Ella es escritora, Henry.


- Sí, sí, vamos, pero con un millón te publicas lo que quieres.


- Sabes, Henry, todo lo contrario, a Natalie se le encendió el alma, y ganó mucho más de lo que tú crees. Natalie rechazó un millón de dólares. Ni tú ni yo lo haremos jamás, como la mayoría de hombres y mujeres de este mundo. Mucha gente tiene un millón, pero muy poca lo rechazó. ¿Me entiendes Henry?


- Entiendo que eres una chiquilla fantasiosa, no has crecido aún.


- O quizás sí, y por eso tú nunca me entenderás. Ni entenderás a Natalie.”





Over.