sábado, 6 de noviembre de 2010

Palabritas

Yo quería forzar el discurso, tapar palabras, no escuchar esa otra parte. Es que todo iba de Hegel a Deepak Chopra, sin escalas. Cuando subía y amenazaba a planear sobre terreno aceptado, pum, otra caída, el manual de casos prácticos: una buena noche, porque la noche era promesa cumplida, de cervezas y nostalgia de tabaco.

Sí, está bien, pero el deseo se quema veloz, se extingue con la claridad de su muerte. Todo será insensato y puro placer, para quedarse ahí, detenido como prueba de que los años dan garantía. Maldita garantía de haber aprendido.



Over.

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