sábado, 1 de septiembre de 2012

Chico.




Ya llegó Chico, el último disco de Chico Buarque. Llegó después de tantos años, intacto y soberbio. Después de Carioca, otro disco ineludible. Aquí está el gran escritor de Budapest (libro de lectura obligatoria). Chico canta otra vez.

Apenas comienza, en la primera canción, Chico Buarque nos dice: “Hoje a cidade acordou toda em contramão” (Hoy la ciudad se despertó a contramano) y ahí nomás uno se pregunta si no es que la Ciudad vive siempre así, en otra dirección, aullando vacía la rabia de no ser más que un montón de gente que viene y va y después, algún día, muere.

Después, canta esto:”Amar uma mulher sem orifício” (amar una mujer sin orificio), y aunque tamizados por un vendaval psicoanalítico, todavía podemos interpretar la pureza del amor añejado, quizás tan real como el originario, el primero, el que nos sembró su arquetipo en cada una de nuestras vidas.

Y una canción tras otra. Hasta llegar a “Sem Você II”, y nos golpea la belleza de la letra acompasando la música. Simple definición de la intraducible saudade: “Passo o domingo olhando o mar / Ondas que vêm / Ondas que vão”. Está todo en la canción, “el fin del show”, “el tiempo todo mío”, y la falsa ventaja de no tenerte, responsable del silencio, tú, que me deja escuchar la lágrima caer en el suelo (impresionante), y no tener nada.

Chico Buarque.



Sem você
É o fim do show
Tudo está claro, é tudo tão real
As suas músicas você levou
Mas não faz mal
Sem você
Dei para falar a sós
Se me pergunto onde ela está, com quem
Respondo trêmulo, levanto a voz
Mas tudo bem
Pois sem você
O tempo é todo meu
Posso até ver o futebol
Ir ao museu, ou não
Passo o domingo olhando o mar
Ondas que vêm
Ondas que vão
Sem você
É um silêncio tal
Que ouço uma nuvem
A vagar no céu
Ou uma lágrima cair no chão
Mas não tem nada, não



Over.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sin voz. Sin palabras nuevas ni gastadas. Como los que nunca se han visto.