sábado, 22 de diciembre de 2012

Los muros.






Con poco esfuerzo vuelvo a la tarde de calor imposible y cuando ella dijo “reloj”, sólo imaginé la punta de su lengua cayendo, libre, y la parte posterior apretando el paladar, obligando al aire que viene desde atrás, a empujar y empujar, y entonces la letra se raspa con la saliva y la “j” golpea en mi mente para que yo, diez años después, la recuerde. Recuerde que la empecé a amar a esa hora de la tarde de calor imposible, tan lejos de todo esto.

Tini ya no escribe cartas. Tini envía e-mails. Tini dice que Aristimuño ya lo escribió: Quise volver, dar un paseo en febrero / Pero las máquinas crearon una torre / De cemento y piel.


Los muros y los días. 



Over.

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