domingo, 26 de abril de 2009

Cartas



Carta Nº 5


Lo que pasa es que de chicos vemos la edad como frontera, pero cuando llegamos al borde nos decimos: no hay frontera ni tal cosa, y seguimos adelante, calladitos, pero guardando la certeza de que la frontera está, más adelante, mucho más adelante.

Ok, aunque también puede pasar que cruzemos la línea divisoria y damos por sentado eso de: "de aquí para atrás y de aquí para adelante" A ver, qué sucede si te apuro y te pregunto: ¿es la madurez la cara bonita de la resignación? Si me apurás a mí, te digo que muchas veces sí. Y vos me decís: ¿No es la resignación, muchas veces, la única salida? Ahí no necesitás presionarme demasiado, te girtó un sí grande como el Camp Nou.



Over.

No hay comentarios: