sábado, 30 de junio de 2012

Pozo negro



Sucio y retórico, tu lábil amor.  
Sube, feroz, como labios de cielo,
por mi sangre. Mi sangre nocturna.
Mi oscura sangre se degrada y cae,
resignada. Oye tu voz. Tu voz.
Tu voz nombra mi nombre, lo ata.

(Tu voz que mata mi nombre y lo devora.)

He perdido pero lo sé. Giraré hasta la luz.
Me abrigaré, falsamente, de tu cuerpo.
Tu cuerpo que calla y tu voz que nombra.

Tu voz que ata mi nombre y lo abandona. 


Over.

No hay comentarios: