The fucking legend goes:
Chet Baker deambulaba por unos locales nocturnos, cuando por azar se sienta a escuchar a unos brasileros exiliados que estaban emanando bossa nova. De ese encuentro nace , un tiempo después, el álbum: "Chet Baker & The Boto Brazilian Quartet", el cual tiene tres puntos destacados:
1) La trompeta con sordina en tres canciones. Impactante.
2) El fraseo vocal de Chet en Seila. Una especie de Fitzgerald en la época del be bop tamizada por un rayador de quesos. Un buen rayador, eh!
3) La más hermosa versión de Forgetful que Chet Baker haya grabado jamás. Y eso que la grabó varias veces. Yo no sé si habrá sido la heroína, el alcohol, el talento, todo eso junto, o vaya a saber uno qué, pero estremece. De veras que estremece.
El disco se encuentra fácil. Lo difícil es vivir. O algo así.
Escuchen la versión, por Dios! Maldita ventana de vidrio de aquel hotel!
Over.
1) La trompeta con sordina en tres canciones. Impactante.
2) El fraseo vocal de Chet en Seila. Una especie de Fitzgerald en la época del be bop tamizada por un rayador de quesos. Un buen rayador, eh!
3) La más hermosa versión de Forgetful que Chet Baker haya grabado jamás. Y eso que la grabó varias veces. Yo no sé si habrá sido la heroína, el alcohol, el talento, todo eso junto, o vaya a saber uno qué, pero estremece. De veras que estremece.
El disco se encuentra fácil. Lo difícil es vivir. O algo así.
Escuchen la versión, por Dios! Maldita ventana de vidrio de aquel hotel!
Over.
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