domingo, 8 de marzo de 2009

Izquierda o derecha. Palabritas








No existe tal cosa como “derecha” o izquierda” que pueda aprenderse en un curso. Nadie inculca valores a la fuerza. Lamentablemente, pero real como la luz del sol, es muy poco lo que se puede lograr con una persona que pasada la adolescencia, sólo deja ver su envidia o maldad. Más aún, y esto es infundado, quizás casi nada se pueda hacer para que un ser humano sea o deje de ser tal o cual cosa; me refiero, claro está, a la más íntima construcción de su ser, a la elaboración inalterable del temperamento y carácter, a la raíz arquitectónica de sus sentimientos.

No obstante, me gustaría poder aclarar que no hago referencia a un calvinismo de modé, ya que esa filosofía se ata al destino, a los fines últimos, y no está poco invadida de supercherías religiosas. Yo me ciño a la estructura inmanente de cada persona, trabajada por los años pero casi imposible de violentar.

Dicho lo último, todo esto podría haber empezado así: hay personas malas y personas buenas, y en su esencia, no hay saltos posibles de una a otra, sí gradaciones, formas, niveles, pero la frontera es férrea e incorruptible.

Dije: hay personas buenas y personas malas. Y existe la derecha y la izquierda. Todo el mundo sabe lo que son. Agrego solamente que mientras la izquierda agrupa por convicciones, la derecha siempre es conducida por el desprecio. La izquierda tiene ideales, la derecha, enemigos. La izquierda es generadora, la derecha, correctora.

Yo vivo en un país llamado argentina, en marzo del año 2009, y el gobierno de este país es odiado y despreciado por la derecha, aun cuando ese gobierno no es de izquierda ni mucho menos. Curioso pero analizable: la derecha, como dije, tiene enemigos, y siempre los encuentra.

Por lo tanto, si alguien es de izquierda, ¿qué debe hacer? ¿Encolumnarse tras el gobierno? ¿No hacer nada y estar en contra de todos? ¿Quiénes son todos? Pregunto: ¿qué es más importante, dar batalla a la derecha transformándose en su enemigo o dejar que la derecha aniquile a su enemigo e ir tras de ella como un nuevo contrincante?
La izquierda se equivoca, la derecha corrige. Entonces, yo ya sé dónde debo estar. Y a esta altura, cada uno lo debería saber. Piénselo, y elijan. Acá o allá.


Over.


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