viernes, 28 de noviembre de 2008

Esa noche fue los nombres.

Te podés olvidar de todo en este mundo, menos del tamaño del corazón de Tini, tan grande que con frecuencia no puede trabajar bien, se pone lento, y termina estorbando al cuerpo entero.

Esa noche estábamos muertos de sueño, pero yo no dejaba de mirarla, porque no se puede dejar de mirar a Tini y su apremio por no verte triste. ¿Te conté lo de los nombres compuestos?, me dice Tini.

Hicimos una lista: “Mariana, Luciana, Marisol, Marcelo, Raimundo, Renato”, y más que nada, habló Tini. Tini dijo:

“Los casos de Mariana y Luciana son especiales. Primero es el mar y después Ana, pero uno tiende a pensar que el orden sería, primero la luz, y después Ana. Yo me quedo con el primero, porque está bueno eso de pensar que sólo hay mar y ella, Ana. Lo de la luz no está mal, ojo, pero queda sólo eso, la luz, ana y la luz, demasiado solitario o egocéntrico, ¿no?”

“Bueno, no importa, el sol y el mar juntos, parecería la solución, la luz por un lado y el mar por el otro, y sin embargo, el punto es que falta alguien, ¿dónde se fue Ana? Marisol no va, por eso.”

“Con Raimundo sucede algo parecido, porque está el sol y el mundo, es demasiado, un Dios y encima el universo, una locura, al final, ese nombre te termina ahogando.”

“Lo de Renato es un rollo. Nacer y nacer y nacer, una paliza.”

Después, intenté hablar de “Soledad”, pero no correspondía. “Soledad no es para esta lista, lindo”, me dijo Tini. No me gusta cuando me dice “lindo”. No me gusta para nada.

Over.

4 comentarios:

La niña santa dijo...

Hermoso Hernán!
Y sin querer casi hago de tu nombre uno compuesto.

Hernán Galli dijo...

Hermosa Tini!

Y cómo cuernos componés mi nombre? alguien que me ayude!!
jaja

Saludos!

La niña santa dijo...

Tini??? Jajaja de dónde salió ese mote símil segunda marca de gaseosas cola??

No sé cómo componer tu nombre ahora, se me descompuso el componedor. :(

Hernán Galli dijo...

Más respeto con Agustina, su alcurnia jamás soportaría tus embates. Pero como es muy sensible, sólo lloraría.
Eso sí, si la llama a Lina, entre las dos te llenan el pelo de tinta indeleble. Hasta yo les tengo miedo.

No hay modo de componerme :-(