martes, 14 de octubre de 2008

Es igualito, y ya vivió mucho más






Violentar semánticas no es tarea tediosa, menos aún si el esfuerzo evoca la duda en el lector. Ahora, ni las más poderosas energías podrían alterar el significado que John Lennon le grabó a las palabras destinadas a su hijo Julian: “He came out of a whiskey bottle on a Saturday night”, es decir, “es el resultado de una botella de whiskey, durante la noche de un sábado”. ¿En qué estaría pensando el más ácido de los FabFour cuando dijo semejante cosa?

En fin, el punto es que Julian Lennon (called “Julian” too obviously after his Grandma, “Julia”) es un rara avis en esto de los “hijos de”. En 1984 se despacha con “Valotte”, un disco al que la mayoría de los cantantes pop sólo llegan después de cuatro o cinco intentos. Las letras son muy flojas, y parecen estar allí sólo por la necesidad de que una canción suele contenerlas. La música es melodía en estado puro, con momentos admirables, y todo acompañado por esa voz que es igualita a la del papá, lo cual en este caso da miedo.

Abierto el camino, no pocos se animaron a ver las mieles del genio traspasando una generación, y se preguntaban dónde podía llegar ese muchacho si empezaba de ese modo. Roto el hechizo, sin saber cómo ni por qué, Julian Lennon se fue hundiendo en la esterilidad compositiva, editando 4 discos más, que se asociaron al olvido de manera instantánea. Con el obligado paso por las drogas y el alcohol, y el retiro a los alpes de algún lugar, Julian desaparece de escena hasta el día de hoy, a punto de editar su nuevo álbum, llamado “Conscious” del que se espera una especie de renacimiento. En su sitio en myspace ya se puede escuchar algo de lo nuevo. Quién sabe.

Lo cierto es que Julian Lennon, el Jude de Hey Jude, el apodado Jules, vuelve al disco, quizás para desprenderse de su padre, ahora que ya vivió más años que él. Dios, me parece increíble que ya tenga 45 años, edad que John no alcanzó a vivir. Dios, una canción como las de Valotte, una sola, aunque sea parecida.






Over.(as the dream...)


PD: Es notable que una de sus mejores canciones (Because), sólo se haya registrado en ese disco que fue la banda de sonido del musical "Time". Y que "Saltwater "esté en medio de la sequía que significó todo el material post-Valotte. Ah, y que su hermano Sean sea figurita de culto, con dos discos que están muy bien. Muy pero muy bien.


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