jueves, 7 de agosto de 2008

Pozo negro





No es violenta la voz
que cesa tus medallas,
ni repentina la lluvia
que lava tu decoro

Los años te guardaron con celo,
con el celo que el miedo acata.
La pantomima de un pasado leal
a los defensores de la patria, cae
como caen las hojas que ya no sirven

Del cielo prometido
al infierno postergado
Te gasta el tiempo y tu sueño,
atroz de puños y balas,
se da vuelta y no te oye.
Ya no te oye.









Over.

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