martes, 18 de marzo de 2008

Giordano Bruno y las fuerzas oscuras

Primero que nada hay que dejar claro que el Equilibrio es un estado donde convergen distintas fuerzas, un punto especial en el que ninguna le "gana" a la otra y todo queda detenido. Aparentemente, claro, y Parménides lo sabía y, creo yo, dijo lo contrario sólo para contrariarnos. Es sabido: la lentitud es un atributo de la velocidad. La oscuridad, de la luz.
A ver, en principo no debemos olvidar que todos los cuerpos, incluidos el tuyo y el mío, producen fuerza de gravedad. Del mismo modo que Ud está sentado y no flotando, su cuerpo atrae con su fuerza a los objetos que lo rodean. Claro que con una fuerza muy pequeña, lo cual impide que su cabeza se estrelle contra la pantalla. Ahora bien, uno pensará por qué el universo no es una enorme sala de bowling descontrolada. Ahí entran en juego las llamadas "fuerzas oscuras", las cuales existen pero no se ven. Y son ellas, de algún modo, las que "tiran" en sentido inverso a la gravedad y todo se mantiene girando en una dulce y aparente estabilidad. Pero attenti: estas fuerzas van ganando la batalla a la gravedad, y son las responsables de que el universo se expanda y dé así la sensación de la curvatura del mismo. Uy, cómo se complicó todo, mejor vuelvo a lo que sé.

De niño siempre me pregunté por qué no somos capaces de detener nuestra mirada entre nosotros y una pared. Digo, en el "aire" que media entre nuestros ojos y el objeto. No nos animaríamos a decir que no hay nada en medio, pero de algún modo lo sentimos. Ese interregno sería el lugar que ocupan las fuerzas oscuras en el universo, y vaya que cumplen su función. Punto.

Ahora bien, ya me meto en problemas. Y para eso, nada mejor que irnos al siglo XIV, y toparnos con Giordano Bruno, cuya carne ardió en el año 1600 a manos de los defensores de la fe y la buena ciencia. Aquel 17 de febrero, no sólo se quemaba un hombre, sino que todo un sistema de pensamiento y modernidad, se reducía tristemente a cenizas. Pero vamos a lo interesante.
Giordano Bruno se caracterizó por defender la infinitud del universo, y lo expuso a través de diálogos cuyos personajes fueron creados para tal fin. Del fascinante libro "Sobre el infinito universo y los mundos", me queda una imagen preciosa. Filoteo (alter ego de Bruno) dice: Si como dice Aristóteles, que el mundo está en sí mismo y que fuera del mundo no hay nada, (Nullibi ergo erit mundus. Omne erit in nihilo - En ninguna parte pues estará el mundo. todo estará en la nada), yo me pregunto, supongamos que llego a ese límite entre el mundo y la nada y extiendo la mano hacia el otro lado, entoncés qué, ¿la mano deja de ser y vuelve a ser según mis movimientos? Sublime, aplausos por favor! En otro pasaje anota: Está a la vista, pues, que cada cosa por otra es limitada: el aire fija el contorno a los montes y los montes al aire; nada hay, empero, que por fuera limite a este gran Todo. Otro aplauso por embellecer la explicación con poesía. Nos queda claro que los límites son una sucesión infinita de fronteras que dan lugar a un aquí o allá segúnnuestro punto de vista. Y Giordano Bruno proponía todo esto sin conocer ningún Hubble dando vueltas por la atmósfera ni ningún VLT en Chile mirando lo que no se ve, surcando la distancia, palabra que en astronomía se borronea con la palabra tiempo.

De vivir en nuestros días, Bruno sería un amante de la neurobiología, de las astronomía más abstracta, o bien como dice mi amigo Francois, quizás fuera un piloto de avión o un campesino. Como fuese, su mente no pudo detenerse ante la evidencia de su tiempo, no pudo contentarse con la felicidad de ser el centro de un universo limitado, atravesando una vida que con suerte lo llevaría al paraíso después de que su aliento se detuviese. Estas personas suelen terminar en una hoguera, con un tiro en la frente o en la sien, o aislados en algún país lejano jugando al ajedrez antes de que sol agote su ocre. Como las estrellas que los todopoderosos telescopios transmiten, estos hombres y mujeres brillan su futuro y nosotros, ciegos al tiempo real, creemos ver su presente.

Al margen, por qué la pintura invisible marca Acme que usa el coyote no produce su invisibilidad al pote que la contiene? Pip Pip

Over.

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