martes, 25 de marzo de 2008

Pozo negro

No te acuses esta vez
De mi jardín de vidrios y fiebre
Es mío, no lo presto ni te invito.
No te alarmes siquiera
Por mi cara de entendido
No es mi cara ni mi razón.
¿Llaves? ¿Realmente llaves?
Esas puertas están siempre abiertas
Es más, no hay puertas ni permiso
Si te invitan, te están mintiendo.
¿Venís en coche o en avión?

2 comentarios:

Stinco dijo...

me encato tu comentario en Il Corvino 100% con tu postura.-

saludos

Hernán Galli dijo...

Chas gracias!