martes, 29 de julio de 2008

Palabritas


Ves, yo no sabría qué hacer con toda tu historia. No sé si la escribiría, la callaría, la usaría como escudo como hacés vos, no sé, realmente no lo sé. ¿Realmente es verdad que podés elegir tu pasado? Nunca entendí del todo esa posibilidad. Digamos, la entendí porque sos vos, pero las cosas no pueden ser a medida, digo, las verdades. Me estoy enmarañando, dejá. Pero ya que me preguntás, voy a derechito a la respuesta:

Hay muchos mundos, pero hay dos: el que elegís y el que no. Es un embudo, así que elegís o te va corrigiendo el trayecto hasta depositarte en alguno de los dos. Entonces, tenés al que elige y al que no elige. No importa, los dos terminan igual. El problema que tanto te preocupa es que pasa si elegís uno pero vivís en el otro. O como vos me lo pusiste: elegís uno pero anhelás estar en el otro. Una pié acá y otro allá, como quien dice. Se puede vivir tranquilamente de esa manera. No entiendo tu duda, así vive casi todo el mundo. Lo difícil es lo otro. Sí, reíte, siempre es lo Otro.



Over.


3 comentarios:

Mariana dijo...

Filosofía porteña y zapatos de goma.

Como está tu gato?

Hernán Galli dijo...

Comentario cordobés y baile contemporáneo.

Duerme. Busca un plan. No baila.

Mariana dijo...

Busca un plan?
Ah! ese gato calculista...