jueves, 22 de mayo de 2008

Nunca.


Si ya lo sabíamos. Si ya nos habían avisado que después de los abrazos no nos veríamos nunca más. Si antes de poner un pie en el lugar, vino el tipo ese que tenía los dientes amarillos y lo dejó bien clarito: esto se termina a fin de año, no se hagan ilusiones. No dijo:”ilusiones”. Yo recuerdo “ilusiones”. Fumaba como un hijo de puta ese tipo. Y estaba caliente con las chicas, viejo de mierda.
Mierda, si ya sabíamos los detalles no sé por qué ahora me vienen con toda esta idea de la memoria y los viejos tiempos. Si ya nos habían avisado los que se habían ido antes: no dura más de algunas horas, después se va todo a la mierda como un globo sin atar. Me imaginé esa escena: el globo haciendo prrrr y volando sin control. Eso pasó, nos quedamos sin control. El único problema con el descontrol es el freno. El freno y que dependés demasiado de la suerte. Eso no es bueno. Yo viví todo, el abrazo y lo que dijo el viejo de mierda. Todos tenían razón. Yo nunca les quise creer. Nunca quiero creer. Nunca.


Over.

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